Estrategias de coordinación - Módulo 5
1. PROCESO DE TRANSICIÓN CENTRADO EN EL ALUMNO Y LA FAMILIA
1.2. Necesidades y expectativas del alumnado/familia en el proceso de inclusión escolar
La felicidad de los niños y niñas es de suma importancia para los padres. Esta es una de las razones por las que los progenitores siempre se preocupan por sus necesidades y expectativas en la transición de la escuela primaria a la secundaria.
Hay varios estudios que consideran las diferentes necesidades y expectativas hacia el nuevo centro escolar desde los diferentes puntos de vista del alumno con autismo, la familia, los profesores y el resto de alumnos.
Según la familia, el proceso de inclusión debe comenzar pronto, durante el último curso de primaria, para que el alumno pueda tener acceso a un paquete completo de apoyo en la transición. Esto reducirá la incertidumbre sobre el nuevo centro y minimizará la ansiedad de los niños.
Es importante que la familia equilibre las prioridades de inclusión social frente a los logros académicos para ayudar a las dificultades sociales y emocionales de los niños cuando asisten a la escuela secundaria. Por encima de todo, deben “encajar”, "formar parte del mundo real" y seguir el ritmo de sus iguales, aunque a veces esto no sea posible. La expectativa de que un niño con TEA académicamente competente pueda desenvolverse en la escuela no siempre se cumple, ya que su condición puede interferir con el aprendizaje (Humphrey & Lewis, 2008).
Las familias y la escuela pueden tener percepciones diferentes sobre el rol de la escuela en el proceso de transición. En algunos casos, los padres desean contar con apoyo especializado para su hijo en un centro no especializado. Esta situación puede crear problemas en la relación entre las familias y el profesorado debido a la frustración de los padres por el incumplimiento de sus expectativas.
La ansiedad de las familias puede surgir principalmente por dos aspectos diferentes en el proceso de transición. En primer lugar, pueden temer que sus hijos no estén contentos en el nuevo centro escolar y, en segundo lugar, que la transición no se desarrolle adecuadamente.
Hay algunos métodos que pueden favorecer la transición, como la información escrita, las fotos y los vídeos. Sin embargo, algunas escuelas carecen de los recursos y la formación necesarias para atender las necesidades de su alumnado.
El diálogo con los padres y los cuidadores pueden determinar los materiales / recursos especiales que pueden ser creados para los niños con autismo.
Es importante compartir y dialogar con los alumnos con autismo, los motivos del cambio de colegio de una forma adecuada a su nivel de desarrollo. Aunque no entiendan o aprecien las razones del cambio de colegio, les gustará saber los potenciales aspectos positivos de asistir a un colegio diferente.
Empezar un nuevo centro escolar es estresante para cualquier persona, pero una cuidadosa preparación y anticipación es la clave del éxito. Crear previsibilidad sobre la jornada escolar reducirá la ansiedad y el miedo.
Habrá que afrontar nuevos retos en una nueva escuela, pero un sistema de apoyo sólido y unas estrategias de afrontamiento adecuadas harán más fácil la transición.