Estrategias de intervención en TEA: Habilidades necesarias a tratar para prevenir el fracaso escolar y el absentismo - Módulo 3
1. ESTRATEGIAS EDUCATIVAS
1.1. Principales necesidades a tratar con los alumnos con tea para evitar el fracaso escolar
Las estrategias de enseñanza con alumnos con TEA tienen su propia base en el principio educativo de aprender del éxito. Para ello, es necesario utilizar técnicas de modificación de conducta como las que se explican a continuación:
Encadenamiento hacia atrás: consiste en segmentar el aprendizaje en pequeños pasos para dar apoyo en todos ellos y retirarlo paulatinamente del último paso al primero, siempre que el anterior sea exitoso.
Economía de fichas: se establece una conducta deseable que se pretende conseguir y en la que el niño puede tener control por sí mismo o con el apoyo que planifiquemos para conseguirla y se proponen reforzadores (cromos, pegatinas...) que se acumulan intercambian para conseguir una recompensa previamente establecida. Se pueden establecer tres objetivos, dos que sean muy fáciles de conseguir y que actúen como reforzadores, o sólo uno. En cualquier caso, es importante que el niño participe en la construcción para que la vea atractiva. Se puede trabajar con toda la clase. También se conoce como sistema de puntos.
Refuerzos: cualquier estímulo que aumenta la probabilidad de que una conducta se repita en el futuro.
Extinción: se basa en el principio del refuerzo. Cualquier conducta que se siga de un reforzador tenderá a repetirse, cualquier conducta tras la cual desaparezcan los reforzadores tenderá a desaparecer.
Aprendizaje basado en el éxito: promover que el aprendizaje se realice a partir de los conocimientos del alumno y secuenciar la tarea en pequeños pasos para que adquiera las habilidades para resolverla con éxito.
Enfoque en los puntos fuertes: habilidades, intereses y necesidades como vehículo de aprendizaje.
Evaluaciones individualizadas: cada alumno tiene sus propias necesidades y apoyos
Apoyos visuales: organizar el entorno y las tareas con claridad, colores o imágenes
Ser amplio, es decir, apoyar a las personas en sus contextos naturales
Estructura:
Espacios físicos (distribución del aula, control de los estímulos sensoriales, marcadores espacio-temporales, ayudas visuales, zonas específicas para el descanso, tablones de anuncios, agendas itinerantes en las que se proporciona información social...).
Agenda y organización de material escolar, notificaciones: seguimiento de la agenda académica con apoyo a través de las redes de apoyo, o de los profesores.
Organización de la distribución de alumnos y tareas en el trabajo en grupo.
Espacios y momentos desestructurados (cambios de clase, entradas y salidas, descansos, actividades innovadoras...).
Apoyo en la estructuración secuencial del aprendizaje (siguiendo estrategias de enseñanza secuencial: paso a paso) y estableciendo refuerzos para la consecución de la tarea.
Apoyo secuenciado en el aprendizaje de habilidades físicas, evaluando la capacidad motriz, vestibular y ejecutiva del alumno.
Anticipación y explicación objetiva de los cambios (ausencia de profesor, exámenes sorpresa, introducción o exclusión de asignaturas, nuevos formatos de aprendizaje, cambios de aula...).
- Adaptaciones curriculares:
Adaptación de los exámenes (preguntas específicas, evitar la doble negación, formación previa en el modelo).
Ampliación del tiempo.
Distribución del espacio y del tiempo con apoyos visuales.
Facilitación de apuntes.
Desdoblamiento del curso.
Ayudas visuales (por ejemplo, señalización de cuándo hay que girar la hoja porque el examen continúa con una flecha, uso de tarjetas de colores que indican el tiempo que le queda al alumno).
Formación explícita en las autoinstrucciones.
Coordinación con el entorno a través de plataformas digitales, reuniones, agendas.
Potenciación del desarrollo personal en el ámbito de la educación física frente a modelos competitivos.
Apoyo a la diferenciación y delimitación de aspectos relevantes de las asignaturas.