Absentismo - Módulo 4

2. ESTRATEGIAS Y TÉCNICAS

2.2. Ansiedad

Cuando las personas tienen ansiedad, suelen realizar una respiración muy superficial que contribuye poco a oxigenar el cuerpo. Las personas que están ansiosas tienden a retener más la respiración (suelen mantener los labios cerrados mientras exhalan; o parecen tener los labios apretados cuando trabajan). Otros pueden hacer respiraciones cortas y rápidas (lo que supone dejar salir dióxido de carbono, pero no entrar mucho oxígeno). Esto no ayuda a que el cuerpo o la mente se sientan tranquilos y relajados.


Pautas para gestionar la ansiedad, especialmente cuando el alumno tiene miedo a determinados contextos, temas o situaciones

A continuación, especificamos algunas pautas para poder manejar la ansiedad, no hay que esperar a que se produzcan situaciones agobiantes en las que sea difícil manejar la ansiedad o el estrés, a veces es útil anticiparse a aquellas situaciones que por observación hemos apreciado que pueden generar situaciones de ansiedad. Por eso es importante enseñar y practicar habilidades de relajación:


  • Respiración controlada: enseñar y modelar la respiración controlada (4 segundos de inhalaciones por la boca y 7 segundos de exhalaciones). Pida al niño que se siente o se acueste y déle las siguientes instrucciones:

    • Coloca una mano en lo alto del pecho y la otra más abajo, justo encima del ombligo/alrededor del diafragma. 
    • Inspira profundamente por la nariz, dejando que tu cuerpo reaccione de forma natural, y deja salir el aire lentamente por la boca. 
    • Observa lo que ocurre con tus manos. ¿Se mueve la parte inferior de la mano hacia dentro? Bien, esto demuestra que estás respirando y llenando todos tus pulmones. Si estás haciendo respiraciones poco profundas habrá poco movimiento. 
    • Debes ver que ambas manos se mueven: la mano de atrás debe moverse hacia tu espalda mientras inhalas y exhalas. El asidero superior se eleva al inspirar y desciende al espirar. 
    • Si te cuesta conseguir el movimiento, intenta respirar más profundamente y dejar que el estómago empuje ligeramente hacia fuera mientras espiras. 
    • Practica esto varias veces. 
    • Inspira lentamente, haciendo suavemente de la inspiración un movimiento continuo
    • Haz una breve pausa 
    • Antes de exhalar/exhalar lentamente. 
    • Vuelve a hacer una pausa y sólo tómate un rato para sentir la presión de las manos sobre el cuerpo (esto calma el cuerpo y detiene cualquier acción de jadeo).
  • Técnicas de visualización: 

La imaginación es muy poderosa. Se trata de pensar en imágenes con claridad, viéndonos a nosotros mismos experimentando esas situaciones y sensaciones deseadas.


Un ejemplo de un alumno con TEA que tiene miedo de caminar por el pasillo de la escuela, porque hay demasiada gente y se siente presionado por sentirse observado, es importante acompañarlo en la imaginación.


    • Relatar una situación de forma muy concreta en la que siente cada vez más fuerza y poder para no sentirse avergonzado porque hay gente alrededor. 
    • Fijarse en los detalles para buscar la distracción, como el color de los zapatos de la gente.
    • Observar que el resto de la gente en la sala está hablando sin fijarse en ti.

  • Escuchar música: 

Cantar una canción o escuchar música ayuda a reducir la ansiedad. En caso de tener miedo o evasión ante un tema, esto puede generar emociones positivas que pueden asociarse a ese tema. Es necesario tener en cuenta y observar si se produce lo que esperamos, ya que para algunos chicos con TEA es necesario controlar el volumen de la música o los tonos (a veces demasiado altos) ya que pueden tener hipersensibilidad acústica


  • Imágenes emotivas:

Puede ser útil para los niños que tienen problemas de relajación. Un ejemplo sería hacer que el niño cante canciones con temas que enfaticen el valor y la fuerza. También funciona dibujar situaciones en las que se enfrenta de forma positiva y valiente a situaciones que le dan miedo.


  • Modelado:

Esta estrategia es muy útil cuando el alumno tiene miedo a determinados contextos, situaciones o materiales

    • Modelado filmado: grabar a una persona de edad similar a la del alumno en la que luego se ve la "película" en la que esa persona realiza esa acción o esa actividad que le provoca miedo (se acerca o interactúa con el objeto o las situaciones temidas)  
    • Modelado participante: se trata de un modelado en vivo unido a un mentor escolar o compañero que guía físicamente al alumno y le acompaña a realizar esa actividad, o a acercarse a ese objeto o situación temida.

      • La desensibilización sistemática es el método más utilizado para tratar los miedos de los niños. 
        • Haz una lista con el alumno, ordenando desde las cosas que le causan una pequeña preocupación hasta las que le causan una gran angustia. Por ejemplo, si tiene miedo de salir al patio y no encontrar a nadie conocido: 
          • 'Sales al patio del colegio y te encuentras con tu clase lejos de donde estás'
          •  'Sales al patio del colegio y te encuentras a tu clase ocupada hablando con unos chicos que conoces'
          •  'Sales al patio del colegio y te encuentras a tu clase ocupada hablando con unos chicos que no conoces'
          • 'Sales al patio del colegio y sólo ves a una persona de tu clase'
          • 'Sales al patio del colegio y no encuentras a tu clase y te pones nervioso porque no sabes qué hacer'
          • Ayudar al niño a relajarse y luego hablar de sus miedos en orden de las cosas que le causan una pequeña preocupación.
          • Buscar supervisión antes de intentar este enfoque. 
          • Utilizar una escala de dibujo donde puedan indicar el nivel de estrés o satisfacción en cada situación, puede ser útil (un ejemplo es la Escala de 5 puntos de Buron y Curtis Incredible).

Es habitual que los alumnos con TEA se encuentren en un estado de preocupación constante, una especie de estado de alerta perpetuo. Desde problemas asociados a la interpretación sensorial (ruidos, temperaturas, sensaciones táctiles, olores...) que pueden perturbar o saturar sus sentidos, hasta la correcta interpretación de los roles sociales comúnmente aceptados (desde el sarcasmo, la expresión corporal, las literalidades o los dobles sentidos, en definitiva, algo que para la mayoría de las personas es algo aprendido desde la infancia, para estas personas es algo no sólo difícil de entender, sino que genera un estado de niveles de rigidez continuos). Y esta tensión continua genera estados emocionales que desembocan en crisis de ansiedad, depresión, frustración, parasomnias y somatizaciones, entre otros.

Los trastornos somatomorfos se caracterizan por la presencia crónica de síntomas físicos, que no se explican por ninguna enfermedad física. Todos los subtipos de trastornos somatomorfos comparten una característica común: el predominio y la persistencia de síntomas somáticos inexplicables asociados a un malestar y un deterioro significativos.

Es importante tener en cuenta este trastorno, presente en ocasiones al inicio de las conductas absentistas de los alumnos con TEA, con la presentación de síntomas físicos, tales como: dolores de estómago, de cabeza, alergias... Conociendo este trastorno, se pueden proponer estrategias de actuación:

  • Tratamientos o técnicas para reducir la ansiedad y el estrés, como los que hemos comentado anteriormente.

  •  Sugerencia positiva: Los síntomas somáticos mejoran con la sugestión "positiva" sobre el diagnóstico definitivo, en comparación con la sugestión "negativa" sobre la incertidumbre del diagnóstico y el resultado

  • Proporcionar inicialmente explicaciones biomédicas de los síntomas e iniciar una charla psicosocial cuando el alumno lo indique

  • Terapia de reatribución: provocar los síntomas físicos, los problemas psicosociales, el estado de ánimo, las creencias sobre el problema, la exploración y las pruebas pertinentes; resumir los hallazgos físicos y psicosociales y negociar; y la explicación que relaciona el síntoma físico con el problema psicosocial basándose en la cronología o la fisiología

  • Imágenes guiadas: Construir una imagen que represente un síntoma en su mente y luego cambiarla para que sea "como debería ser" (especialmente para los trastornos gastrointestinales)